Expresión de la más innovadora forma de un perfil de aluminio es seguramente el “twisting”, comúnmente denominado torsión. La tecnología específicamente estudiada permite retorcer palas con dimensiones de hasta 400×50 mm, longitudes de hasta 9 metros con espiras infinitas. Junto a la innovación relativa a la fase de deformación, Punto Curvatura ha implementado su propio desarrollo en el sector de las mecanizaciones. Gracias a la introducción de un centro de corte de 5 ejes completamente personalizado, podemos efectuar las operaciones de corte acabado con tolerancias decimales.

El proceso tridimensional de los perfiles de aluminio, acero inoxidable, latón o hierro se lleva a cabo mediante una primera fase de torsión del perfil y sucesivamente la curvatura del mismo. Un proceso muy complejo que solo personal altamente cualificado con equipos tecnológicos consigue realizar.

Nuestra tecnología nos permite curvar sin dificultad incluso materiales como bronce y acero inoxidable que tienen características y comportamientos muy diferentes respecto al aluminio.

La innovación tecnológica en el sector de tratamientos estéticos superficiales ha abierto nuevos escenarios comerciales en el mundo del aluminio. De hecho varios pueden ser los efectos reproducidos en los perfiles, desde el tinte madera en sus varias coloraciones y vetas hasta el efecto marmoleado. Gracias a una patente propia, Punto Curvatura está en condiciones de curvar cualquier tipo de perfil pre-pintado/sublimado sin comprometer la integridad del efecto reproducido. Los numerosos proyectos, desde pasamanos navales hasta el cielo raso de grandes salas, han visto la tecnología de Punto Curvatura como la más fiable del sector.